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MOTOCARRO EN PUNTA ROCAS

MOTOCARRO EN PUNTA ROCAS

Mi buen amigo Asier Hernando me ha enviado la foto de este particular vehículo de transporte que encontró en Punta Rocas, Perú. Como todos sabéis, Perú es una de las zonas surferas más consistentes del planeta. Allí caen buenos makos y en general es un sitio para surfistas acostumbrados/as a lidiar con el tamaño. Asier es uno de ellos y el monumental pintxako en el techo de este motocarro es suyo.

Eskerrik asko argazkiagatik Asier!

WHEELS & WAVES 2014: KRONIKA

WHEELS & WAVES 2014: KRONIKA

Me he propuesto darle vidilla al blog, me da pena dejarlo morir, aunque todo el mundo sabe que los blog están muertos, y que nadie los lee, o eso parece. Todo el mundo está en FB, Twitter o Instagram..., pero ellos también morirán. Resistir es vencer, jaja. Procuraré escribir algo todos los lunes, y a ser posible, siempre relacionado con el surf de una u otra manera.

Esta vez, aunque sea con retraso, voy a hablar de la última edición del Wheels & Waves de Biarritz, que tuvo lugar entre los días 12 y 15 de junio. Mi amigo Josu Martín y yo habíamos decidido hace tiempo que teníamos que ir y nos cogimos el 12 jueves libre para hacerlo. Acertamos de pleno. El día, precioso y soleado, era ideal para andar en moto y allí nos fuimos por la mañana, él con su Guzzi cafeteada con maestría, que causó admiración, y yo con mi vieja BMW, que no está mal, pero que visto el nivel que había, habrá que poner al día para 2015.

Del tema de las olas, poco podemos decir, porque no era lo que nos interesaba y porque no había ni media txusta. Del tema motos, podríamos escribir varios artículos y no contarlo todo, y eso que sólo estuvimos un día. El evento se ha ido consolidando y ahora es una referencia europea del rollo cafe racer y demás: el escenario del faro de Biarritz (combinado con Hondarribi y Jaizkibel) es ideal, y el nivel de los expositores (El Solitario, Deus, Wrenchmonkees..., por citar unos pocos), muy alto. Este año, Yamaha patrocinaba el evento (un guiño al mainstream que se está intentando colar en el movimiento), pero el protagonismo sigue siendo de los artesanos, que exhibieron auténticas obras de arte.

Y no había solo motos. No tome nota de todo, ni fotografié todo, pero también había tablas (entre ellas, una replica de una Velo de Greenough, que hay que verla para admirar todavía más cómo podía andar con semejante engendro), ropa, artesanía en cuero, cascos, complementos, incluso una barbería... Un hipster empedernido podía sentirse en la gloria, y llevar dinero para gastar convertirse en un auténtico peligro. En definitiva, que desde el año anterior la movida ha crecido, tanto en expositores (había otra planta abierta) como en ambiente.

Nos hemos quedado con ganas de más. Para el año que viene habrá que afinar con nuestras burras, para estar a tono, y no estaría mal que nuestros artesanos locales (p.ej., el GG Team de Lekeitio) se animaran a exponer y a competir en la carrera de Jaizkibel, porque estoy seguro de que harían un muy buen papel.

Ederki birgaitutako VW T1 furgoneta polit bat.

WHEELS & WAVES

WHEELS & WAVES

Ahí van unas fotos del Wheels & Waves de Biarritz. El sábado cogimos las burras y nos fuimos a verlo, y la verdad es que no nos decepcionó. La cosa estaba organizada como solo saben hacerlo al otro lado: limpio, ordenado y discreto. El nivel de las máquinas expuestas era increible: Harleys, Triumphs, Nortons, BSA, BMW, MV Agusta, chinas hipermodificadas, ciclomotores chopperizados, tablas de surf y skate, cascos, ropa, merchandising..., toda una tentación para la vista y la cartera...

Una pick-up rat style de los años 50.

Una preciosa hilera de máquinas. En el punto de fuga, un descapotable de los años 30 y tablones Dewey Weber.

El híbrido ideal para los R de los 50-60: Triumph + Norton = Triton

Detalle de un escape con la chapa del preparador.

Nueva interpretación de la R90S en el stand de BMW.

Un pintxako negro Lightning Bolt con la firma de Rory Rusell, con aroma al Pipeline de los 70.

Tablas de skate.

IBILGAILU SURFEROAK: FORD TRANSIT

IBILGAILU SURFEROAK: FORD TRANSIT

Recuerdo nuestros tiempos de surferillos en el insti, y nuestros sueños automovilísticos aún antes de tener el carnet: una furgo o un familiar. Las objeciones eran inmediatas: que si las furgos son de gitanos o repartidores, que si los familiares parecen coches funebres... No nos importaba, nosotros sabíamos bien lo que queríamos y, por lo visto, no éramos pocos ya que ahora proliferan ambos como hongos. Pero en aquella época no eran tan corrientes.

Los modelos de furgos disponibles en aquella época en un mercado estatal en el que eran poco corrientes los vehículos importados eran las Mercedes cajón de zapatos (cuando no las viejas DKW), las Vanette, las Ebro (modelo madero) y, entre las más guays, la Ford Transit Mk 1. La versión disponible aquí a principios-mediados de los ochenta (del 82 al 86) era la que había sufrido un restyling en el frontal, abandonando sus característicos faros redondos con góndola por unos faros cuadrados y rejilla más modernos. Era flipante.

Esta foto esta sacada también en Zarautz. He tapado la matrícula pero por las letras diría que es del 86, de las últimas antes de que apareciera la Mk 2. Y sigue siendo una vieja dama surfera.

IBILGAILU SURFEROAK: AC COBRA

IBILGAILU SURFEROAK: AC COBRA

Bueno, el AC Cobra no es un ibilgailu muy surfero, pero con el flat que tenemos, había que hablar de algo, y no lo vamos a hacer del campeonato de Trestles, que se está celebrando con unas olas del copón. Es que somos malos bichos y nos corroe la envidia, así que vamos a aliviar la falta de olas con un articulillo sobre este coche en particular que vimos por Laga el último baño decente que nos dimos, hará ya (snif) unos cuantos días.

El AC Cobra fue un invento americano de mediados de los 60 que sobre el papel debía funcionar: un potente motor americano Ford montado en un chasis y carrocería británicos. El resultado (aunque creo que en competición, no) fue el que estáis viendo, espectacular. No sé si este ejemplar en particular es un original o una réplica, aunque la matrícula histórica me invita a pensar lo primero. Zorionak al afortunado propietario, pues lo conserva precioso.

IBILGAILU SURFEROAK: CITRĂ–EN MEHARI

IBILGAILU SURFEROAK: CITRÖEN MEHARI

A veces presumimos de que el surf es un deporte ecológico. Vale. Teniendo en cuenta de qué está hecho nuestro material duro y los miles y miles de litros de combustible que gastamos llegando a las ropientes, creo que, salvo aquellos que anden con alaias y/o vivan al lado de la playa, el resto de la tribu estamos lejos de ser un ejemplo de sostenibilidad. ¿Qué sería de un txurfer sin su vehículo? Probablemente, por imposibilidad o vagancia, muchos no seríamos ni txurfers. Pero por otra parte, ha aportado a la imagen y parafernalia del surf un complemento imprescindible: la woodie, la furgona VW, el todo terreno en busca de olas vírgenes... Eso es lo más típico universalmente, pero aquí las woodies eran algo imposible, las furgonas VW, hasta hace relativamente poco, un lujo y los todo terrenos algo prácticamente innecesario. Aquí se llevaban otros vehículos y a ellos dedicaremos este tema, y empezaremos con un cacharro de lo más simpático: el Citröen Mehari.

Los más jóvenes no los habréis visto rodar regularmente, pero a pesar de su pinta, fue un coche relativamente corriente. Que se veía bastante, vaya, allá por los 70 y primeros 80. No era más que un 2 CV con carrocería de plástico, techo de lona y ciertas capacidades todo terreno (por suspensión, ligereza y altura, más que por otra cosa, pues sólo tenía tracción a dos ruedas). La verdad, es que como coche estaba considerado una p.m. (600 c.c., 600 kg., 32 CV, 100 Km./h cuesta abajo viento en popa y sin frenos), pero con los años ha ido ganando y ahora es un clásico cotizado (piden entre 5.000-9.000 € por uno restaurado) por su estética y mecánica sencilla. Es el buga ideal para las dunas de las Landas, la respuesta francesa al buggie. Y sí, aquí también fue un coche surfero, por barato, sencillo y práctico (pese al techo de lona atraepalos).