EN EL TOKI: CRIMSON 3
Cambiando de tema…, tú has ido a Centroamérica…, has hecho tus viajes.
Viajes, poco. Costa Rica y Canarias. No he hecho más. Portugal y Francia.
¿Cómo fue?
Costa Rica fue por un tema de trabajo y me llevé un paipo en un contenedor. Uno de los que tenía, que lo dejé allí. Y estuve allí dos meses y los fines de semana me iba a la playa. Me dejaban una furgoneta con los que trabajaba y me iba a la playa que estaba a dos horas. Dormía allí en la playa por unos 20 $. Estuve en Jacó sobando. Me bajaba a Playa Hermosa, que es la que está debajo, y a…, cómo se llama esa, la superlarga…
Pavones.
Y Pavones. Y luego subía hasta Herradura y otra que está un poco más arriba, que no me acuerdo cómo se llama… Y bueno,.., cogía olas allí. Muy bien, mucha gente y…, mucho chorizo, en aquella época. Buenas olas. Mucho calor y muy buenas olas. Un poco deshabitado todo, muy rústico. Mucha selva virgen.
No era lo que es ahora. ¿Y luego Canarias?
Canarias fue un viaje con la familia y estuvimos en el sur de Canarias, en Las Palmeras. La izquierda de Las Palmeras, muy buena ola, acojonante. Me metía a las seis de la mañana con el paipo y no tuve ningún problema con los locales de allí, pero ninguno, al revés. Es una playa que para entrar, por la esquina hay como roca y me dijeron “no, tú por aquí no entres, entra por ahí”.
Te ayudaron.
Me ayudaron, sí, sí. Yo no tuve problemas allí. Llegar al pico…, no me puse el primero por supuesto, por respeto a ellos, y decirme “métete, métete”. Sin problemas. Yo en Canarias, las veces que he estado, sin problemas. Muy guapo.
Y volviendo aquí, en Basordas, ¿teníais problemas para pasar por la carretera, por el tema de la central y eso?
No, pero no estaba la central entonces. Cuando nos metíamos en Basordas tendría yo catorce o quince años. No estaba la central todavía. Era la playa de Mungia. La playa de Mungia entonces era Basordas. La central no existía y donde está la central había una especie de acantilado.
Había una cala que luego se rellenó de hormigón.
Lo que se rellenó de hormigón era la cala Basordas, y había olitas, y te metías con tus aletas y el planking, y allí hacías el indio, a pelo. Pero bueno, eran cosas que habías visto hacer en Bakio. La playa de referencia era Bakio, donde veías las tablas. Veías las Itxas-Tresna, que preguntabas a la gente “dónde te han hecho la tabla” y decían “me la ha hecho uno de Orio”, “y cuánto te ha salido”, “treinta mil pelas”, “jode, si yo no gano treinta mil pelas ni en tres meses”.
Patxi Oliden.
Eran de estas de dos quillas, las fish, ya había de eso. Y normalmente la gente llevaba tablas de una quilla… El primero que empezó a hacer tablas por aquí fue Bruce.
¿Cómo fue la llegada de Bruce aquí?
A Bruce lo conocí cuando estaba en Bong, en Algorta. El hacía allí las tablas y de Bong, pasó a Eukaliptus.
Pero…, no era un medio pro que vino a competir o así…
En aquellos tiempos no había aquí nada para competir. Pero, ¿qué había? Si no había tablas… Había en Sopelana cinco o seis, y aquí otros cinco o seis y no había más. Yo no conocí más.
Y luego se abrió Banana, antes que Eukaliptus. Banana sí que metía ostias, macho. Lo que vale una tabla ahora, valía entonces (risas), en Banana… Tenía las Mark Richards, con el escudo de Superman. Te pedía 45.000 pelas por una tabla. De entonces, ¿eh? Te estoy hablando del año 78-80. El 80 sería igual cuando abrió Banana. Era la ostia, acojonante. Qué tonterías se hacían entonces (risas)… Comprar tablas de 30.000 pelas o 35.000 pelas, ¿eh? Jajaja.
Bueno, ahora la gente también paga lo suyo, ¿no?
Ahora paga lo suyo, pero ahora tienes precios de 250-300 € hasta 600-700.
Pero para tener una de calidad hay que seguir pagando.
Sí, pero es que entonces no sabías lo que pillabas, porque no tenías ni puta idea de si funcionaba o no funcionaba, o para qué valía aquello. Igual te comprabas una 7´5 y no sabías si era para grande, para pequeño o para qué era. ¿Quién sabía entonces, si no había revistas, no había internet…?
¿Pasabais a Biarritz?
No, a Biarritz no pasé yo. Intentamos, pero jode, macho, unos rollos en la frontera… Que caravana, que si el carnet… Luego estaba también el tema político, que afectaba mucho a la hora de moverse. Todos los días había rollos. Todos los días. Era un poco rollo… ¿Queréis otra cerveza?
No, gracias, no...
Era un problema. El tema político era un problema para moverte, porque había de todo.
Si no era aquí, era que cogías la carretera, que era la carretera de la costa, te ibas para San Sebastián, llegabas a San Sebastián y te habían parado cinco veces.Salías de San Sebastián, llegabas a la frontera y en la frontera lo primero que te pedían era toda la documentación. Abre el coche, a ver qué traes, a ver qué no traes…Y luego a la vuelta, si traías material, te revisaban. Y como te vieran que era nuevo, había que pagar aduana. Muchas veces…, gente de Bakio que conozco yo, cogían las tablas, las llenaban de parafina, les daban un poco de mierda por encima, barro o lo que sea y las dejaban un poco rayadas, las traían así… Y los trajes igual. Bueno, los trajes eran una puta mierda. No valían nada. Valían más los de buceo. Pillabas uno de bucear y a hacer puñetas. Eso era una movida, no era lo de ahora.
Vamos a volver a lo de ahora. ¿Cómo has conseguido iniciar a Fernan, tu cuñado, a Javi…, y que sean más fanáticos que nosotros?
(Risas). Bueno, Fernan tenía un tablón blanco de tres quillas, que luego se lo vendió al loco ese que andaba…, no te acuerdas, el de los dientes….
¿Uno que fue yonqui?
Sí, el exyonqui. Bueno, aquel. Dijo “quiero aprender a hacer surf” y tal… Fuimos a Francia, de vacaciones en semana santa y yo llevé la amarilla tuya que tienes. Vamos a pillar olas… Se metió allí, pim-pum, vale, y empezamos. Así empezó. La primera ola, se metió todo lo ancho que era, todo lo grande que era por delante, le metió una ostia… Le vino la tabla todo lo ancha y le partió una costilla (risas). Estuvo un mes lesionado. La primera ola que se metió (risas).
Y sigue… Algo tendrá, que engancha esto.
Después ya se enganchó y siguió, siguió, siguió. Incluso dejó la bicicleta, que era algo para él superior. La bicicleta para él era lo máximo. Tenía una bicicleta que en su tiempo le costó 500.000 pelas.
Como una moto…
Fue a Andorra a por la bici, y la dejó abandonada. Barandi fue el siguiente, al siguiente año. Estábamos en Laga con el tablón de madera de balsa. Había unas olitas, medio metro o tres cuartos…, “venga Barandi, métete al agua”. Cogió, se metió, empieza a remar, pim-pum… Fíjate, aquel tablón de madera de balsa, veinticuatro y pico… Va el hijoputa y se pone de pie a la primera (risas).
Fue una iluminación para él.
Una iluminación. Le compró la tabla blanca a Fernan, y aprendió con esa. A Fernan le hice otra.
¿Eso hace cuánto fue?
Barandi llevara diez, doce años. Fernando trece o por ahí.
Bueno, anécdotas personales aparte, lo que quería decir es que…, algo tiene y gracias al material que haces has conseguido que gente que hace veinte años con el material que había no se hubiera acercado al surf…
Exactamente.
Participe, se divierta y encima contribuya a la escena de la playa, ¿no?
Exactamente. El caso más claro lo tienes con Iñigo (Corredera). Si sabéis la historia de Iñigo, apareció por la playa con una 7´10, 7´11, para un tío de 130 kilos. Y le dijimos “con eso no vas a aprender en la puta vida, píllate un longboard, pero de 10 pies”.
El caso es que fue donde… “X” (conocido shaper profesional), y le hizo un 9 pies. Qué mosqueo. “Que con eso no vas a aprender, que te tienes que hacer un 10 pies”. Y le dice: “que no hay tablas de 10 pies, que eso no se hace”. “Bueno, pues ya te la hago yo”. Y le hago la tabla, y un día ya se pone de pie, después de un par de años. Se pone (risas). El mecánico, Fede, lo mismo. Apareció por allí también con una tabla pequeña. Y le convencimos. Le compró el tablón de 9 pies a Iñigo, y hoy en día también se pone de pies, después de seis meses. Mecánico de rallyes… ¿Quién más tenemos metido por ahí?
En nuestra cuadrilla hay un montón de gente, pero ¿qué ilustres del surf de Euskadi has conocido? Porque has comentado shapers, gente que igual ha tenido influencia en cómo ha evolucionado esto…
Jupa (Soler), por ejemplo. Jupa es un tipo muy majo. Kike (Panera)... ¿Quién había más? El glasser de Styling, que siempre ha tenido un glasser de puta madre, uno de los mejores, pero no me acuerdo cómo se llama… Neil no era. Era de aquí, ya le conoces tú. A Gandarias también le he conocido, que empezó a hacer las Genesis. Y surfers, a Alfonso Fernández, a toda esta gente les conocía.
Luego vinieron Jorge Imbert…
Jorge Imbert es de aquella época también, sí. Fue de los primeros de aquí. Campeón de España no sé cuántas veces…
Sí, fue el proto-pro, ¿no?
Sí, el proto-pro. Buen tío también, muy majo. He conocido a Tom Carroll y he hablado con él en Bakio, hace un montón de años. Estaba en el agua al lado mío y he estado hablando con él. No sabía quién era (risas). Esa sí que fue buena. Estábamos al lado, pillando olas, pim-pum, hablando, él su castellano chapurreado y yo en mi inglés baturro… No tenía ni puta idea de quién era Tom Carroll, y después de dos horas de pillar olas y tal, tuya-mía, me viene un tío y me dice “joder, estás ahí hablando con Tom Carroll y la ostia”. “¿Y quién es éste?” (risas), “¿quién es Tom Carroll?”. Es que no leía revistas… Justo, justo salía Marejada y el Surfer Rule antiguo.
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