EN EL TOKI: JOSERRA DE LA MAR (3)
Mariasun y el inicio de todo.
No veías longboard porque el longboard, aunque algunos no lo crean ahora, estuvo desaparecido durante muchos años.
Sí, claro, sí.
Hasta en Biarritz, que aunque ahora parezca la cuna del longboard…, no se hacía longboard en aquella época.
Yo creo que no.
No había disponibilidad de tablones.
Hasta que se empeñó otra vez Nat Young y compañía, ¿no? Sí. Yo me acuerdo una sesión en Laga, que vinieron unos tíos con un longboard y Mikel Iturbe se acuerda también, no sé en qué año. Sería en el 80. Yo estaba con una tabla enana…, primeros 80. Vinieron unos tíos con un longboard y nos dejaron flipaos, pero flipaos. No cogíamos ni una y ellos hacían virguerías desde atrás. Y eso puede ser una excepción. A lo mejor sí existía la llama, ¿no?
Sí, podría ser, pero no era corriente.
No, no era corriente.
Y entonces, no creo tanto ahora, pero entonces era muy marcada la diferencia entre surf de invierno y surf de verano, surfer de invierno y surfer de verano, ¿verdad? No se consideraba que eras un surfer hasta que pasabas tu primer invierno.
Ya. Hombre, claro. Pero sigue siendo así, ¿no? Me imagino que seguirá habiendo chavales…
Yo no sé. Yo creo que ahora, está muy bien, está más normalizado, es un deporte más. Sigue teniendo algo muy especial para todos, pero yo creo que ahora es algo más corriente. Ya no hay esa mística del surfer como había antes, ¿no?
Hombre, desde luego. Ya todas las escuelas que hay, ¿no? Como para que haya místicas. Se intenta divulgar. Pero yo me imagino que seguirá habiendo chavales que tienen su tabla en verano y el traje no se lo compran hasta que de verdad les gusta. En verano sigue habiendo mucha más gente haciendo surf que en invierno, o sea que no creo que haya cambiado mucho eso. Pero no sigo de cerca. No he visto una buena sesión de surf en Laga o Sopelana hace tiempo.
Tengo ganas de preguntarte eso que seguro que has vivido, que es Ogella. Ogella es un spot muy querido por nosotros, la gente de Laga. Incluso nos sentimos mucho más cómodos en Ogella que en Mundaka, históricamente, salvo unos pocos. Cuéntanos tus comienzos en Ogella, si sabes quién la surfeó por primera vez…
Bueno, a mí me han dicho en las entrevistas que hice para Surfer Rule… Una de ellas fue para Jon Susaeta y él se atribuía el haber sido su cuadrilla los primeros que habían hecho surf en Ogella porque su madre era lekeitiana y le sonaba haber visto olas algún día en Ogella y Jon, que es uno de los pioneros que empezó en el año 68 en Sopelana pues investigó, y no sé si hacia el año 72 o algo así, fueron según él, los primeros en hacer surf allí. Antes de hacer nosotros, nos contaba el primo Edorta que Ogella era un sitio muy bueno y aquí la gente no hablaba de ello. Sin embargo es posible que los Ibarra y Roke se metieran algún día antes. Pero no era habitual. Era más habitual ir a Lekeitio.
El spot de olas grandes era Lekeitio.
Sí, el spot de olas grandes era Lekeitio, por lo menos en los primeros años, los primeros inviernos, porque era la ocasión de ir a Ogella.
Había una foto de Lekeitio en alguno de tus fanzines, creo.
No me acuerdo.
¿Cómo era Ogella en aquella época, como lo recuerdas la primera vez?
La primera vez no había olas para Ogella. Fuimos los hermanos y no había olas, pero nos metimos aún así. Esa fue la primera vez. Pero la segunda ya, cuando vimos un pico rompiendo, eso es adrenalina. Es decir, eso es surf de verdad.
Sí, esa sensación es la que sigues teniendo cuando a veces vas a Ogella y está bien. Bajas la cuesta… Pero en aquella época la cuesta no estaba asfaltada.
No. Se contaba que a Gandarias, que solía ir bastante en invierno…
(Otro inciso con Iñigo Urkiola que se acerca a saludarnos).
Que a Gonzalo Gandarias le tuvieron que llevar con el tractor. Era algo muy usual que a la gente le tuvieran que llevar con el tractor, porque en cuanto llovía un poquito, los coches se quedaban. Nosotros tuvimos más suerte. Pero sí, era un camino de barro y piedras.
(Otro inciso: Miguel de la Mar, el hermanísimo).
Yo lo que he oído también, aunque ya en mi época quedaban pocos locales de Lekeitio habituales, pero en aquella época sí.
Sí, Antón, y…, cómo se llamaba el otro. No me acuerdo…,Fran. Había un par de coches que solían venir aquí, y era un coñazo porque tocaban a menos olas, pero es probable que también frecuentaran Ogella antes que nosotros. Yo recuerdo sobre todo un día de verano, de estar todo el día, varios baños…
¿Cuánta gente te podías encontrar en Ogella en aquella época?
Había gente, había gente. Igual no era el primer verano, era el segundo…
¿En verano Ogella funcionando?
Sí, porque me acuerdo a pelo.
¿Es verdad el mito de que antes había más olas y eran más grandes o es sólo nuestra imaginación?
Yo tanto, no… Pero he leído a Fiochi que tiene un diario de olas de cada vez que se mete, un diario de baños, y dice que sí.
Que hay menos olas.
Sí, el tío se ha metido 50 años, así que…
Bueno, yo he oído que Alfonso Fernández también ha llegado a la misma conclusión.
Yo no controlo tanto, no puedo decir, pero me extraña mucho. Tony Butt también lo dice.
Toni Butt es oceanógrafo, así que es una voz autorizada.
Sí.
Te voy a preguntar por tres nombres míticos para nosotros, chavales de Gernika, del surf de Gernika: Rudi Borchers, Roke Dublang y…, Zarandona.
Ya…, bueno, a ver, Rudi Borchers era un poco como un gurú, ¿no?. Tenía el mejor material…
Eran un surfer dedicado.
Dedicado, yo creo que dominó Mundaka. De repente, se transformó. Yo le vi un día en Laga y tenía un backside increíble… Y es que había pillado Mundaka igual a tope todo el invierno. Pero yo creo que lo dejó hace años y tampoco se mete ya… Era un tío que si quería coger olas se recorría toda la costa. Y luego se fue a Sudáfrica, con Alberto, probablemente uno de los primeros en viajar. Y eso, de tener el mejor material… Puso la tienda… Sí, pues un poco un gurú, ¿no?
¿Y Roke?
Roke daba un poco de miedo (risas), con Iñigo Ibarra, macarreando el pico (risas). Ponlo, no creo que se enfade (risas).
(Risas) Aquí, esto es micrófono abierto y libre.
Andaba con boogie hasta que un buen día empezó poniéndose de pie.
¿Pero con un boogie, boogie, de verdad?
Sí, sí, un Morey Boogie.
Entonces, estaban disponibles en aquella época. No son un invento de hace dos días.
Bueno, el primer boogie, no sé si de toda Euskadi, fue el de mi hermana. No sé si te acuerdas de cómo era. Era azulito, por debajo blanco… Bueno, no sé cómo decirte, era pura espuma.
¿Luego lo heredó Andrés?
Sí, lo compartían los dos, sí. Eran carísimos, pero se veía que a la gente le daban confianza y enseguida dejó el planking por el boogie. Pero es verdad que no eran fáciles de…, había que ir a Biarritz a comprarlos. ¿Y quién era el otro?
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