TABLAS, por Al Garrett

TABLAS, por Al Garrett

Los surfistas hemos hablado, hablamos y hablaremos siempre de tablas y de olas. Antes se hacía, salvo excepciones, con menor conocimiento de causa, pero creo que de un tiempo a esta parte hay más culturilla surfera y montones de información disponible al alcance de cualquiera. Aún así, podemos conocer la teoría (eso sí, hasta cierto punto, sin pretender ser ingenieros navales ni dominar las leyes de la hidrodinámica), pero la tabla ha de funcionar en el agua, y… eso nunca se sabe hasta mojarla.

Hoy en día, la mayoría de los surfers habituales tienen más de una tabla. Al conjunto de tablas que posea un surfista se le llama quiver. Un quiver equilibrado debe proporcionar la posibilidad de elegir la tabla más adecuada para cada momento en función de las condiciones de mar y las características del surfing de cada uno.

Simplificando al máximo, podríamos decir que en cuanto al tipo básico, tenemos tablones, tablas cortas e híbridos. En materiales hay tablas de factura convencional ( a base de foam, fibra de vidrio y resina de poliéster), de plástico inyectado (tipo bic), de resina de epoxy, tipo salomon, o incluso (como detalle de pureza) de madera de balsa.  Las medidas pueden variar en altura, desde menos de 6 pies (1,83 m.) hasta 10 pies (3,05 m.) o más, en anchura, desde 18 pulgadas (46 cm.) hasta 22 (56 cm.) o más, y en grosor, desde poco más de 2 pulgadas (5 cm.) hasta 4 (10 cm.). Luego está el shape, o forma, que se refiere al “tallado” de la tabla: punta, cantos, cóncavos, colas, etc. En cuanto al número de quillas tenemos singles (una), twins (dos), thrusters (tres), four-fins, e incluso five-fins.

Combinando formas, medidas y materiales, las fronteras se van difuminando y las posibilidades son infinitas, lo que da lugar a fenómenos curiosos como las bonzer, fishes, hull, eggs, etc.

En este artículo, mencionaremos los tipos de tabla convencionalmente aceptados en sentido general:

-          TABLONES O LONGBOARD: son el origen y desde hace unos años han vuelto para quedarse en casi todas las playas del mundo. Yo considero que un tablón tiene que medir al menos 9 pies para ser considerado como tal, aunque también existen los mini-malibus desde poco más de 7 pies (2,13 m.) hasta los mencionados 9 pies. Son ideales para aprender por su facilidad de remada y flotabilidad. Hoy día coexisten dos tendencias en el long, la progresiva y la clásica. La progresiva tiende a reproducir las maniobras de la tabla corta mientras que la clásica, las de la era dorada del boom del surfing, allá por los años 50 y 60.

-          TABLAS CORTAS O SHORTBOARD: vienen de la revolución que se dio a finales de los 60, cuando se redujo drásticamente la longitud de las tablas para lograr mayor maniobrabilidad. Son las más populares pese a que se trate de tablas para un nivel medio o avanzado, y el peaje a pagar por su agilidad sea una menor facilidad de remada y fluidez en la ola. Dentro de ellas, tenemos desde las high performance, manejables thrusters similares a las de los pros, hasta las rechonchas y veloces fishes de dos quillas.

-          HIBRIDOS: son tablas (generalmente de pinta algo desangelada) que intentan combinar de una manera práctica lo mejor de ambos mundos: la facilidad de remada y la fluidez, sin renunciar a cierta maniobrabilidad. Sus medidas se mueven generalmente en el rango de los 7-8 pies (pulgada arriba, pulgada abajo) de longitud y cuentan con tres quillas. Gozaron de cierta popularidad en los 90, como reacción a los palillitos-babucha popularizados por Slater. Son usados por gente ya de cierto nivel, pero que no quiere sufrir los inconvenientes de la tabla corta.

En posteriores artículos hablaremos más en profundidad sobre cada uno de ellos, y también sobre el resto de aspectos mencionados arriba: materiales, medidas, formas y quillas. Ello nos dará una perspectiva de lo que puede servir a cada uno para los dos aspectos determinantes de la práctica del surfing: las condiciones en las que se va a surfear (olas pequeñas o grandes, rápidas o lentas, levantadas o fofas, con más o menos viento, etc.) y el surfing que más nos vaya o buenamente podamos hacer (agresivo o fluido, rápido o lento, progresivo o clásico). La idea es tener todas las nociones básicas que nos permitan elegir o encargar la tabla que más satisfacción nos proporcione en el agua, que es de lo que se trata.